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Promover una cultura de cuidado y protección de los menores y adultos vulnerables
28 de junio 2022
Rome
(Mañana)
Nos hemos reunido esta mañana para tratar el tema de la prevención de los abusos y sus retos durante la formación inicial. Este encuentro se vio enriquecido por la presentación titulada "La promoción de una cultura de cuidado y protección de los menores y adultos vulnerables", a cargo del Padre Thierry KAMBALE KAHONGYA, Asistente General.
Las reflexiones de los formadores se centraron en varios puntos cruciales, a saber: la exigencia de solidaridad con los vulnerables, que enseña San Pablo: "Si un hermano sufre, todos los miembros sufren con él" (1 Cor 12,36); el reto de la negligencia o la falta de cuidado, que consiste en no asegurar las condiciones o la prevención contra posibles abusos sexuales a un menor o adulto vulnerable confiado a nuestra responsabilidad; la necesidad de promover la "cultura del cuidado y la protección"; el recordatorio de la importancia de discernir las dimensiones humana y espiritual en nuestros hermanos en formación; la puesta en común de la realidad de cada Provincia con respecto a esta cuestión; y la necesidad de hacer del marco de formación asuncionista un entorno estable, confiado y equilibrado.
Todos estos intercambios y reflexiones se enmarcan en el recordatorio de nuestro padre fundador del lugar primordial que ocupa el amor en el acompañamiento de los jóvenes: "Este es el amor que debemos tener por los jóvenes [...] el amor de apóstol y el amor de Dios comunicado a nosotros y a través de nosotros, porque nos hemos convertido en embajadores de Dios ante ellos" (Carta a los profesores del Colegio de Nîmes, 8-2-1846), y en la llamada del Papa Francisco a buscar caminos para superar el reto de los abusos en la Iglesia: "No hay que descuidar nada para promover una cultura capaz no sólo de que estas situaciones no se repitan, sino también de que no puedan encontrar motivos adecuados para ser ocultadas y perpetuadas" (Carta al Pueblo de Dios, 2018). Hermano. Pierre tram tran khac, a.a.
Por la tarde, a las 15.30 horas, nos reunimos de nuevo en la sala para continuar el debate y la reflexión sobre "La promoción de la cultura del cuidado y la protección de los menores y adultos vulnerables". El Asistente General Thierry siguió escuchando las diferentes realidades de cada provincia según sus representantes.
Cabe señalar que en esta reflexión de grupo grande, se pueden retener algunos puntos de atención sobre este delicado asunto. Entre otros: Las diferentes provincias reconocen haber sido informadas de esta realidad de abusos. Los formadores en general, en colaboración con sus diócesis, están trabajando seriamente en ello. Sin embargo, la sensibilización sigue siendo menos eficaz. Como herramienta de sensibilización, la mayoría de las provincias utilizan las normas aplicables en la Congregación de los Agustinos de la Asunción en materia de abusos sexuales que hacen firmar a los jóvenes en formación. En segundo lugar, los formadores invitan a ponentes que dirigen sesiones sobre cuestiones psicológicas para ayudar a los jóvenes a discernir bien sobre esta cuestión del abuso. Por último, la preocupación de los formadores es saber acompañar a los jóvenes y formarlos bien en una vida emocional y relacional equilibrada.
A las 17.10 horas abordamos la presentación "Herramientas de animación en nuestras comunidades de formación". Esta presentación fue realizada por el Secretario General para la Formación, el Padre Vincent LECLERQ. Nos mostró muchas herramientas de animación a nivel de formación. La originalidad actual es que este conjunto de herramientas se compone de módulos y vídeos que tratan de explicar más no sólo la historia y el carisma de la Asunción, sino que también hacen hincapié en la interculturalidad. Vimos algunos vídeos sobre la interculturalidad. Después de ver los vídeos, podemos decir que la cuestión de la interculturalidad empieza por uno mismo, hay que conocer mejor la propia cultura para entender la diferencia con la del otro. Es después de este trabajo personal cuando entramos en diálogo con el otro para encontrar un punto de expectativa. Este diálogo entre culturas debe llevarnos a la aceptación de vivir la unidad en la diversidad. Sin embargo, no es una tarea fácil y requiere sacrificio. Hay que juzgar y discernir. ¿Cómo puedo descubrir la cultura del otro? Sabemos que la tradición es el alma de un pueblo. Debemos tener cuidado con el lenguaje. Es importante preguntarse: ¿Qué es diferente y qué es similar a mi cultura?.
Lo principal es que esto nos puede llevar a la integración cultural para vivir bien nuestra interculturalidad. Por último, para transformar nuestros recursos en herramientas de animación para nuestras comunidades de formación, necesitamos trabajar juntos y comunicarnos. Saber estimular y animar a los jóvenes para que le tomen el gusto a su formación asuncionista.
P. KATEMBO KAMERA Dalmon, a.a.